Secadora

Algo que en México me causa curiosidad es que (casi) todo quisqui tiene (tenemos) secadora de ropa en casa.

Como ya os he comentado en otras ocasiones, antes de venir a México yo vivía en el norte de España, en una zona donde aproximadamente 360 días del año tenemos lluvia (361 en año bisiesto), así que cuando lavabas la ropa, tenías que colgarla en el patio y cubrirla con un plástico para que no se vuelva a mojar. Ahora, que como de todos modos estaba lloviendo, la humedad del ambiente era superior a la del fondo un pantano, así que la ropa tardaba hasta una semana en secarse.

Por ahí de principios de los 80´s, a mi madre le regalaron una secadora redonda, como de medio metro de diámetro y unos 70 a 80 centímetros de altura. No veas, nos sentíamos privilegiados porque podíamos secar los calzoncillos y calcetines en un pispas, si metías las camisas no cabía mas que un par, pero algo era algo.

Sin embargo, cuando llegué a México me topé con que todo hijo de vecino tiene secadora en casa, y no hablo sólo de la gente pudiente, la mayoría de los que somos pobres también contamos con este electrodoméstico en casa como aquel que tiene microondas. En algunos casos (como la colonia donde vive el mexiñol), la mitad de los vecinos tenemos secadora, la otra mitad no. Pero para salir del atolladero, los que no tienen lo que hacen es alquilárnosla a los que sí tenemos. Sí sí, como lo oyes, (o como lo lees) nos la alquilan por una módica tarifa por cada tanda de ropa.

La señora se lleva a casa de la vecina la ropa limpia pero mojada en su canasta, las dos marujas pasan hasta la lavandería, meten la ropa en la secadora y mientras se seca la ropa, ellas se toman un café, despedazan a la vecina de enfrente, o se ven el culebrón del momento.

Claro que esto por lo general lo hacen entre señoras, en mi caso no se fían mucho; tú sabes, no vaya a ser que entre la ropa sucia y los jaboness... el ambiente caldeado por la secadoraa... puede pasar cualquier cosa sesual. Y por mi, mejor que no se fíen, porque como están mis vecinas, iba a tener que interponer una demanda por violación; no veas, como se suele decir, demasiao jamón pa dos huevos.

En lo personal me parece una chorrada lo de la secadora en estas tierras semidesérticas, porque cuando meto por ejemplo la ropa de color a la lavadora, al terminar de lavarse la saco, la tiendo en el patio, luego meto la blanca a la lavadora, y para cuando esta segunda carga sale, la primera ya está seca. Claro que esto pasa los días de sol... unos 360 en esta ciudad. Los restantes hay que poner la secadora porque no podemos esperar a que deje de llover para lavar la ropa.

La gente alega que lo de usar la secadora no es tanto por el secado, sino por ahorrarse el planchado, ya que dicen que si metes la ropa a la secadora no es necesario plancharla, o el planchado se hace mucho mas sencillo; no se, yo de todos modos no plancho casi nada,y alguna vez que plancho la ropa termina con mas brillo que un espejo en medio el desierto; así que la mayoría de ropa que uso es de esa que no se arruga, o de la que de por sí debe venir con arrugas... a lo mejor eso pienso yo y todo hijo de vecino se me queda viendo y pensando que plancho la ropa poniéndola debajo el colchón.

El asunto es que en México existen dos tipos de secadoras. La mayoría son de las que funcionan con gas... no, no hablo de gases de efecto post fabada asturiana, hablo de gas del que viene por la tubería... ups, ese otro tamb... cagon diez, ya estoy desvariando, vosotros me entendéis ¡Verdá¡, !Pues eso¡.

En fin, que como en otras materias, de esta también desconozco todo de su funcionamiento intrínseco (seco por lo de... ya empiezo). La cosa es que sólo se que hay que enchufarles una manguera de gas para que pueda secarte la ropa, y un cablecico a la corriente eléctrica, que supóngome yo será para dar el chispazo y que el gas se encienda.

También hay otras secadoras que funcionan con electricidad exclusivamente, como la que yo tengo en mi casa. Esta sólo la enchufo a la electricidad y el contador de luz creo que va a batir algún record de velocidad, el tío va mas rápido que el correcaminos delante el coyote. Se tarda alrededor de hora y media en dejarme la ropa seca y calentita; lista para ponérmela, eso si, con una estática del copón, que el otro día me puse una camisa y terminé con los pelos de los brazos toos de punta.

También hay unos centros de lavado muy majos que te incluye la lavadora y la secadora. Hombre, viene muy bien eso de que sacas la ropa de la lavadora y la pasas directo a la secadora, pero por un lado sólo hay de las lavadoras chacachaca, y por otro que se ven medio raras con esas formas. A mi me da como que se tiene que romper en el tercer giro del centrifugado. Otro inconveniente que les veo a estos aparatos es que para meter o sacar la ropa de la lavadora, que está en la parte de abajo, por un lado te estorba el mazacote ese, y por otro, yo creo que te debes soltar cada zurriagazo en la melona del copón.

También hay lavadoras de las llamadas tipo europeas, de esas que les metes la ropa por el frente, que en el mismo aparato tienen lavadora y secadora. Eso tiene que estar genial, le pones a lavar y le dices al cacharro que una vez terminado de lavar te seque la ropa, y el tío es tan listo que te hace caso. Claro que de estos aparatos casi nadie tiene, o por lo menos no conozco a alguien que tenga, por un lado porque esas lavadoras tipo europea ya os comentaba que a la gente no le gusta, pero sobre todo es porque valen una pasta gansa, y yo me codeo con pobres mayormente.