Seguro que mas de uno se acuerda de esas veces que vas por las calles o carreteras y aparece el famoso cartelito triangular de un tío con una pala frente a un montón de tierra, todos lo interpretamos como un indicio de que enseguida vas a llegar a una zona de obras, y si es en ciudad, a un atasco monumental.
En México también nos anuncian las obras, solo que a veces l

Los señalamientos pueden ser variados, desde poner unos barriles de esos metálicos como los que uno se imagina llenos de petróleo, o simplemente unos montones de tierra que impiden el paso para todo aquel que no tiene una moto todo terreno. Otras veces vas circulando y te encuentras de repente el señalamiento indicándote que 1 km mas adelante hay una obra, pero esto suele ser solo en las carreteras, en la ciudad lo ponen 5 metros antes de la obra y puede ser una simple advertencia que dice "estamos trabajando para servirte mejor".
Muchas de las veces también pasa que el señalamiento lo pusieron en su lugar los currelas, pero cuando el tráfico se pone
A medida que te vas acercando a la zona de obras puedes tropezarte con varios obstáculos. Puede ser que la obra afecte a alguno de los carriles de circulación, en cuyo caso no es que te vayan desviando poco a poco hacia el carril que no está afectado por la obra sino que simplemente te lo bloquean con los famosos barriles y te dejan el resto de carriles para circular, que si hay varios carriles muy bien, pero si solo es uno extra, el asunto se complica un poco, particularmente en las horas de mayor tráfico. Ahora que si te aparece una columna del metro en plena avenida, que no aparezca un simple barril para avisarte de una obra es lo mas normal del mundo.
En otras ocasiones la obra debe hacerse
Luego lo típico es ver a las horas de mayor tráfico como los currelas están comiéndose el bocata y la obra sin avanzar tras seis meses de estar igual, o como el tío de la apisonadora
Lo de los pozos de las obras es algo a tener en cuenta, ya que muchas veces estos son hechos en vialidades importantes y es del todo imposible desviar toda esa cantidad de tráfico a una calle menor. Ante ello los coches pasan a escasos centímetros de un agujero al que pudieras entrar con el coche entero, y entre el agujero y tus ruedas no hay ningún tipo de protección o señalamiento, sólo
algún que otro vendedor sorteando los coches. Ahora, que si difícil es en el día pasar tan cerca de la zanja, peor es en la noche. Hasta hace unos años, cuando el petróleo salía de hasta debajo las piedras y su precio era barato, te ponían unos caldericos con oro negro (o algún sucedáneo de este) y les pegaban fuego, estos ardían durante toda la noche (o buena parte de ella) avisándote de la cercanía de la zanja artificial. Pero desde que el petróleo subió y que no es tan fácil de encontrar por estas tierras, han prescindido de los caldericos y no ponen nada para evitar que te vayas al pozo.
2 Rincomentarios:
Espero que los pozos estén llenos de agua, para cantar aquella que decía: "Agua del pozo de la virgen mexicana, para que aprendas a querer..."
De todas formas, aquí son más finos a la hora de evitar el tráfico: peatonalizan toda la ciudad y a tomar por el s.c.
Un abrazo.
El problema de que estén llenos de agua es que no los ves, porque están hasta el borde y luego crees que es calle y ahí vas a parar, con el coche al hoyo
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