Vocho

Muchos son los países que en su historia reciente cuentan con la existencia de un coche que a su gente les trae recuerdos agradables. En España tenemos el seiscientos, en Francia el 2 caballos, en Inglaterra el mini cooper, en EEUU tal vez el mustang (los gringos y su gastar gasolina). Y ¿En México?. En méxico también tenemos uno. Aunque la firma no es Mexicana, es un coche muy apegado a este país, a tal grado que se le puso el apodo cariñoso de Vocho.

El vocho es reconocido en otras tierras como escarabajo, bitel, o maricona, y efectivamente, hablo del VolksWagen escarabajo, de ahí el nombre cariñoso de vocho.

Los vochos no llegaron a México tras su nacimiento en la segunda guerra mundial, sino que llegaron mas de una década después de terminada esta. En esa época en México lo que primaba eran los grandes autos americanos tragagasolina, mas que nada gracias a que de este lado del charco la gasolina era barata así que a la gente no le preocupaba el consumo. Sin embargo los conocedores del Vocho se metieron de lleno a promocionarlo y traerlos desde Alemania, que al comparar el precio del coche contra los caros coches americanos originó que tendría buena aceptación entre el consumidor mexicano, particularmente entre los menos pudientes y clases medias.

Esta importación de autos, a corto plazo creó un problema pues los barcos venían desde Europa cargados con vochos y repuestos, pero volvían vacíos a aquel continente. Pero como los empresarios son mas listos que el hambre, y la pela es la pela, buscaron algo para llevar a Europa desde México, algo que fuera altamente demandado por el consumidor europeo, y no se les ocurrió otra cosa que exportar café. Así que como anécdota comentar que durante algunos años el mayor exportador de café de México fue VW.

Debido al éxito que tuvieron los vochos, alrededor de 10 años después de su entrada al mercado mexicano, se decidieron a crear una planta para hacerlos en el país reduciendo los costos de transportación y aprovechando la mano de obra mas económica de este lado del charco. Por lo que a principio de los 60`s el vocho empezó a hacerse en México. Apoyado por las buenas ventas del coche a países de centro y norteamérica se pudo superar con creces las expectativas de la matriz en cuanto a calidad del producto, esto provocó que el vocho empezara a exportarse a Europa y otros países sin dejar de venderlo aquí.

Ya con las subidas de los precios de la gasolina el Vocho tuvo cada vez mas aceptación entre la gente, ayudado con el menor precio del coche respecto al resto de opciones, además de ser el único coche pequeño en el mercado hasta la entrada de los primeros Nissan" a finales de los 60. Esto provocó que las calles se inundaran de estos simpáticos autos. Ante ello mucha gente preguntaba si conducías un coche o un vocho.

Ya con el paso de los años llegó a haber gran cantidad de estos autos circulando por las calles mexicanas, ayudado a que este era el coche favorito de muchos taxistas (sobre todo de la ciudad de méxico) por su bajo consumo en gasolina y su facilidad para desplazarse entre el cada vez mas caótico tráfico citadino. Al grado que en los años 80´s y 90´s, no importa en que dirección miraras en cualquier calle mexicana, siempre había cuando menos un vocho a la vista. Esto ayudado con la sencillez de sus mecanismos y que al haber tantos, las "refacciones" (repuestos) eran mas fáciles de conseguir que un piojo en otoño, ayudaron al enorme éxito que tuvo y el cariño existente de los mexicanos hacia este coche.

Desafortunadamente toda historia que comienza tiene un final, y el arribo de otros coches pequeños al mercado mexicano junto con el resto de armadoras que antes no estaban,(toyota, Renault, Honda, peugeot, Seat etc.) pusieron los clavos en el ataúd de esta leyenda. En el año 2003 salió de la planta de VW en la mexicana ciudad de Puebla el último vocho, del que se fabricaron mas de 21 millones de unidades en todo el mundo, lo que lo convierte en el auto del siglo XX ostentando el record mundial de mayor número de autos sin haber sufrido modificaciones en sus fundamentos de fabricación o tener diferentes versiones (como pasa con su hermano el golf o el mustang americano).

Hoy en día todavía puedes ver circular vochos por las calles mexicanas, sin embargo ya no son las cantidades que eran. Aunque gracias a la enorme popularidad, en México existen muchos clubes de amigos del vocho, personas que modifican o "tunean" los carritos estos, y creeme, hay auténticas virguerías, como una limusina vocho, o vochos a los que les cortan la parte central para dejarlos de dos plazas (perdón por la foto, pero el tío me echo agua al parabrisas y así salió), o que tal el vocho que tiene parte frontal en los dos sentidos???.

Y bueno, ya que lo preguntáis, efectivamente, mi primer coche fue un vocho que estuvo en mi posesión por casi un lustro, y al igual que la mayoría de mexicanos, le tengo un cariño especial a ese auto y gratos recuerdos con él.

El coche era tal vez poco práctico, pues es grande por fuera y pequeño por dentro, consumidor de gasolina comparado con los estándares europeos, con medidas de seguridad bastante básicas. Un maletero en la parte delantera que no deja espacio para mucho mas que una mochila con una muda. Un motor en la parte posterior del coche que en verano provocará almorranas a aquel que se atreva a ir en el asiento de atrás. Una conducción diferente pues los pedales en lugar de salir desde arriba como en todos los coches, vienen desde el suelo de este, por lo que los pies hacen un recorrido diferente a la hora de pisarlos, a los que necesitas acostumbrarte. Sus cuatro velocidades y su mecánica sencilla. El no necesitar agua para enfriar el motor a pesar de las mas altas temperaturas. Ese tener al alcance de la mano absolutamente todo al ir en la cabina, puedes abrir la ventanilla del copiloto cuando vas conduciendo sin tener que estirarte (y no hablo de elevadores eléctricos). Pero sobre todo el sonido característico de su motorcillo, que para los estándares mexicanos es pequeño con sus 1600 centímetros cúbicos (mil mas que el seiscientos).

Toda una institución en la mente y retina de los mexicanos que vivímos entre los años 60,s a los 90,s