El solovino

Que bonito es el tener una mascota, mucha gente disfruta de su alegre compañía, puede ser un gato, un pájaro unos pececicos o un simple geranio; la cosa es tener algún animalito que bien nos haga compañía, nos de un excusa para salir a pasear, o nos entretenga en un rato de ocio.

En México también se tiene la costumbre de tener mascotas, y la mas común (como en casi todo el mundo) es el perro. Muchas personas se ofuscan con su mascota y se gastan auténticas fortunas en ellos. A la hora de elegirlo buscan que sea de tal raza en particular, que tenga un pedigrí; y si ya te vas a los extremos que estén marcados con un chip para asegurar su autenticidad a todo el mundo conocedor de animales, y poder presumir a sus conocidos que les costó tantos miles de pesos. Muchas de estas personas se preocupan mas del animal que de los propios hijos, también me ha tocado ver gente que sienten mas lástima por un pájaro herido que por un niño hambriento.

Sin embargo, la mayoría de la población no tiene esos miles de pesos para mantener a su mascota o para comprarla, por lo que gracias a la configuración de vivir en casas en lugar de pisos, su perro simplemente es aquel callejero que apareció un día en casa, le hicieron unas caricias, y se "ingró" (no se si se escriba así, pero así lo pronuncian, y dícese de aquel animal que se quedó y no hubo forma de echarlo). Estos perros son los que reciben por nombre "solovino" (porque sólo vino a casa), aunque también algunos suelen tener otros nombres tan elaborados como "negra" (si es de ese color) "güero" (cuando son de pelaje claro) o "manchas".

En estos casos no son perros de pedigrí, no puedes calificarlos dentro de una categoría ni tienen el famoso chip, para especificar su raza,. Son básicamente animales con cuatro patas muchos dientes y hacen guau, y son el resultado de una cruza entre callejero mezclado con de la calle, dicen que son tan corrientes que hasta dan calambrazos.

El problema con este tipo de perros es que los dueños se despreocupan por completo por las vacunas del animal, por lo que es común que se mueran en poco tiempo de alguna enfermedad. Solamente se encargan de echarle de comer las sobras del día y una patada de vez en cuando si se atreve a cagarse dentro de los límites de la casa o mear la rueda del coche familiar.
Algunos permiten que el perro se quede en el área de cochera o patio, pero nunca adentro de la propia casa. Otros, cuando no están en casa, lo encierran dentro para que cuide el castillo, y cuando salen a dar un paseo en el coche se cabrean porque el perro los anda siguiendo y le lanzan piedras para que vuelva a casa. Si es el hijo el que se va al cole andando también a veces lo sigue un par de calles salvo que la señora lo sujete mientras el chaval desaparece por la esquina.

Como el perro se aburre, si es pequeño no se aleja mucho de casa, pero a medida que va creciendo empieza a tener un poco mas de confianza y a darse sus escapadas un poco mas lejos, hasta que un día regresa con una oreja cortada porque se enzarzó en una pelea con otro perro; o si es hembra llega preñada y entonces ya no es tan bienvenida en casa. momento este en que proceden a subirla al coche y llevarla a la otra punta de la ciudad para soltarlo allá y no les llene el patio de perritos.

Algo que también puede pasar es que el perro un día simplemente no regrese a casa debido a que llega a la avenida cercana y termina como alfombra de piel adornando la calle (con el cabreo de los vecinos por la peste que deja). El dueño, en caso de descubrir que era su perro el que quedó adornando la calle, habitualmente se olvida entonces de que existía, no vayan a reclamarle y tenga que pagar por que se lo lleven los de la basura, o el conductor del coche que lo atropelló le pida el monto por reparar los daños del parachoques.

Desafortunadamente en México son millones los perros que vagan por las calles, algunos, como el solovino, medio tienen alguien que se preocupe de darles de comer las sobras, pero muchos andan sin rumbo rebuscando en la basura, por lo que hay que tener cuidado cuando la sacas, ya que los animales le dan la vuelta al bote o te rompen las bolsas desperdigándola por toda la calle que tu mismo acabas de barrer, y que el de la basura no recogerá pues él se encarga nada mas de las bolsas cerradas.

Algunas asociaciones civiles suelen intentar recoger algunos de estos perros callejeros, pero si el pseudodueño está cerca les reclama, y si no tiene dueño, de todos modos son muchos como para tener un control sobre ellos. En cuanto a las autoridades, a estas les importan un pimiento pues los perros no votan ni llaman a los periódicos para quejarse, a lo mas que se acercan es a realizar ocasionales campañas de esterilización y vacunación antirrábica para los solovinos cuyos dueños así lo permitan.