
Todos los paises tienen sus tópicos, unos se cumplen y otros no, y si México es conocido a nivel internacional es por el consumo de chile y por el Mariachi, tópicos ambos en este caso cumplidos por los mexicanos.
Dentro del machismo del mexicano común (que es tema para otro día) hay un romaticismo implicito, y en reglas generales, el mexicano promedio es un romántico perdido. Y para ayudar a ese romancitismo existen los mariachis.
Aunque a mas de uno le parezca mentira o increible, en pleno siglo 21, en el México moderno, los chicos le llevan serenata a sus chicas, los maridos felicitan a sus mujeres a golpe de guitarra y violín, con un mariachi en el día de sus cumpleaños, a las 12 de la noche con un minuto (para ser el primero en festejarla). Y al 99% de los mexicanos se les pone la carne de gallina, a tal grado que casi ninguno resiste el echarse un "palomazo" (cantar una canción aunque sea desafinando) al oir un mariachi tocar.
Ante ello los mariachis son vistos en ciertas esquinas importantes de la ciudad cada viernes y sábado en espera de clientela, hay unas esquinas preferidas y que son usadas por la mayoría de los mariachis, puntos clave de la ciudad donde uno sabe que puede encontrar mariachi para amenizar un cumpleaños, una fiesta familiar o simplemente para llevarle serenata a la mujer amada (o deseada). Otros mariachis buscan lugares menos concurridos en cuanto a competencia y si con gran afluencia de coches y posible clientela para ser vistos y contratados.
Cada mariachi tiene un lider que es el que anda a la captura de la clientela. A un lado suyo están sus compañeros de trabajo, ya vestidos con sus trajes de gala, y junto a violines, trompeta y guitarrón, tienen una vieja y destartalada furgoneta, en ocasiones pintada con el nombre del grupo, para en ese mismo instante trasladar al mariachi completo al evento para el cual sean contratados o para moverse en cualquier día a sus otros trabajos anunciando por toda la ciudad el grupo musical.
Una vez llegado al acuerdo en precio con el mariachi, mismo que suele contratarse para una decena de canciones mínimo, se acude al lugar marcado en fecha y hora, o si la necesidad es en ese mismo instante, se sigue al enamorado hasta la casa de su amada para iniciar la "tocada". Posterior a las canciones acordadas al inicio, cada canción extra tiene un cargo adicional, pero este pasa a segundo término cuando trompetas y violines en vivo, junto a una voz que a veces es buena y a veces no (eso no importa), hacen coro junto a los asistentes cuando suena la de "el rey", "mujeres divinas" o las mas recientes como "nube viajera" o "sin tantita pena" y otras igual de hermosas canciones.
Aunque a mas de uno le parezca mentira o increible, en pleno siglo 21, en el México moderno, los chicos le llevan serenata a sus chicas, los maridos felicitan a sus mujeres a golpe de guitarra y violín, con un mariachi en el día de sus cumpleaños, a las 12 de la noche con un minuto (para ser el primero en festejarla). Y al 99% de los mexicanos se les pone la carne de gallina, a tal grado que casi ninguno resiste el echarse un "palomazo" (cantar una canción aunque sea desafinando) al oir un mariachi tocar.
Ante ello los mariachis son vistos en ciertas esquinas importantes de la ciudad cada viernes y sábado en espera de clientela, hay unas esquinas preferidas y que son usadas por la mayoría de los mariachis, puntos clave de la ciudad donde uno sabe que puede encontrar mariachi para amenizar un cumpleaños, una fiesta familiar o simplemente para llevarle serenata a la mujer amada (o deseada). Otros mariachis buscan lugares menos concurridos en cuanto a competencia y si con gran afluencia de coches y posible clientela para ser vistos y contratados.
Cada mariachi tiene un lider que es el que anda a la captura de la clientela. A un lado suyo están sus compañeros de trabajo, ya vestidos con sus trajes de gala, y junto a violines, trompeta y guitarrón, tienen una vieja y destartalada furgoneta, en ocasiones pintada con el nombre del grupo, para en ese mismo instante trasladar al mariachi completo al evento para el cual sean contratados o para moverse en cualquier día a sus otros trabajos anunciando por toda la ciudad el grupo musical.
Una vez llegado al acuerdo en precio con el mariachi, mismo que suele contratarse para una decena de canciones mínimo, se acude al lugar marcado en fecha y hora, o si la necesidad es en ese mismo instante, se sigue al enamorado hasta la casa de su amada para iniciar la "tocada". Posterior a las canciones acordadas al inicio, cada canción extra tiene un cargo adicional, pero este pasa a segundo término cuando trompetas y violines en vivo, junto a una voz que a veces es buena y a veces no (eso no importa), hacen coro junto a los asistentes cuando suena la de "el rey", "mujeres divinas" o las mas recientes como "nube viajera" o "sin tantita pena" y otras igual de hermosas canciones.
Así que si un día entre semana a las 12:00 de la noche empieza a sonar las mañanitas con el mariachi cerca de casa, todos los vecinos salen a la calle para disfrutar que un marido ha llevado a su mujer la serenata para festejarla en su cumpleaños y quien quita y el mariachi te conceda el privilegio de tocar esa canción que te llega profundo en el alma.
2 Rincomentarios:
A mi me gustan los mariachis!
Santy, como tu bien sabes me encantan las telenovelas y en la típica escena en la que el enamorado lleva la serenata a la enamorada, yo acabo siempre medio emocionada. Eso si, dios mío que vergüenza que te traigan una.
¿Has llevado alguna vez a tu mujer los mariachis?
Ahora mismo voy a mirar en Youtube las canciones que recomiendas!
El mariachi es muy típico sobre todo el día de la Madre, ese ser mitológico y sagrado de la cultura mexicana, al que todo mundo le rinde pleitesía y a través del cual "nos chingamos" al enemigo...
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