5 jul 2008

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El Albur

Cualquier mexicano que se precie es un artista del albur, y esto no tiene nada que ver con la suerte o azar y si con la inteligencia y sagacidad. El albur trata de cambiar palabras normales e inocentes por un significado distinto al habitual, y claro, este significado tiene que ser sexual en el 99% de las ocasiones. En México se debe hablar con mucha propiedad y cuidado, en ámbitos elegantes tal vez no, pero en cuanto te sales un poco de lo profesional (y a veces ni aun así) te cambian el significado de una palabra que dijiste, interpretándola de distinta manera y estas frito, acabas siendo víctima del "alburero" de turno, todos a tu alrededor se reirán (de ti) y tú ni te vas a enterar de porque (mucho menos que es de ti).

Lo mejor es irse metiendo poco a poco en el mundo del albur, un mundo fascinante y atractivo, como cualquier asunto que cause hilaridad, y una vez metido de lleno en él, es enormememnte divertido y adictivo.

Debes cuidarte de los expertos albureros, porque te van a "torcer", vas a caer en sus redes albureras. El tema del "albureo" no puedes ignorarlo, debes aprender a manejarlo, ya que si no lo haces así, vas a terminar siendo el payaso de turno; así que lo mejor es que, o te vuelves un maestro alburero, o mejor conoce los detalles de esta divertidísima técnica y pienses dos veces como dices las cosas, ya que sino, nuevamente terminaras siendo el payaso de la fiesta pero en esta ocasión dándote cuenta de tu error "demasiado tarde".

Quieres un ejemplo de albur (uno solo de los miles posibles que hay)

Si en el transcurso de tu conversación por ejemplo te piden las llaves, dices -Deja te las doy-. Tú no ves nada de malo en esa expresión, pues bueno, cualquier mexicano mayor de 13 años interpreta eso como que lo que estas ofreciendo es tu bonito culo para que te den por el mismo. Cualquier variante de "darlas" "dármelas" "te las doy" "nos las das" se interpreta como que lo que se está dando son las nalgas, traducido al castellano, estas ofreciendo tu culo (o el de alguien mas, dependiendo del pronombre que anteceda). Tal vez ahora no te parezca divertido, pero una vez inmerso en la cultura mexicana no es divertido, es divertidísismo.

3 Rincomentarios:

begotxu dijo...

Estoy de acuerdo contigo Santy en lo que comentas acerca del albur, yo también pienso que dicha capacidad tiene que ver con la inteligencia y la sagacidad del sujeto. Yo por ejemplo, no valgo ni para entender los albures y menos para hacerlos. Soy muy tapadita en cuanto esos menesteres se refieren.

Sé que tu ya eres un profesional y que dominas la técnica a la perfección! Yo intentaría ser cautelosa y ser prudente con mis palabras, sin embargo, cualquier palabra o frase para nosotros neutra puede adquirir un significado muy diferente como es el caso de dar! Yo desde luego doy todo!! Osea, seria victima del albur de todas todas!!

Anónimo dijo...

Pues yo soy mexicano de toda la vida y el albur es una de la cosas que más gordas me caen. Ni divertido, ni divertidísimo; sí bastante burdo y el resultado obvio de personas que no tienen nada mejor que hacer, y hasta me atrevería a decir, de frustraciones sexuales mal canalizadas. Lo dicho, un asco.

Mexiñol dijo...

Todo depende en que ambiente te muevas anónimo, claro que el albur en ciertos círculos puede ser considerado soez y vulgar, es como el maldecir, uno debe saber donde si se puede hacer y donde no. Dentro deciertos círculos es normal el llevar un burka o andar encuerados por la calle. La cosa es pasar por esta vida lo mejor que se pueda y tomar de ella lo que mas se acomode a nuestra forma de ser, a mi el albur me parece divertidísimo