17 jun 2008

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Andar por las ciudades mexicanas

En méxico todas las ciudades son enormes, independientemente de su cantidad de población, ciudades de menos de 100mil habitantes casi no encuentras o son considerados pueblos. Aun así son enormes, todo ello debido a que salvo en el DF, en las demás no se acostumbra a construir edificios altos, todo son casas unifamiliares; esto provoca que la extensión de la ciudad se multiplique. Ante esta situación a todos lados vas en coche (o en autobus si tienes paciencia) y consecuencia de ellos es que las ciudades no están preparadas ni pensadas para los peatones.

Salvo en algunas calles del centro de la ciudad, en todos lados ves a la gente andando por la carretera, nadie va por las "banquetas" (aceras), y yo me solía preguntar ¿Por qué?. Ahora ya no me lo pregunto.

Aceras de máximo un metro de ancho, medidores (contadores) de gas y agua estratégicamente colocados a la altura de la rodilla y los de luz a la altura de la ceja; aires acondicionados que salen sin avisar buscando tu frente con intenciones macabras, postes de luz y de teléfono (si, todo esto va en postes, nada soterrado) estrechan mas las aceras. Y por si esto fuera insuficiente, agregale que como los coches se meten en casa, necesitan rampas en las aceras; así que estas todo el tiempo subiendo y bajando, ya que en un tramo hay rampa y en otro no, en una casa pusieron baldosas en la acera, en la otra no, en una tienen jardincito al frente, en otra un bote para poner la basura. Y si a alguien no le cabe el coche pues nada, le haces una pequeña modificación a la verja y ya cabe, no importa que la gente no pueda pasar por la acera, de todos modos to quisqui anda por la carretera.

3 Rincomentarios:

Suza dijo...

Es curioso cómo uno se acostumbra a lo que vive. Yo no había caído en ese tipo de "rarezas" hasta ahora que lo comentas.

En Guadalajara, donde yo vivía, hay banquetas más anchas, pero de todos modos tienes que ir con ojo avisor. Recuerdo alguna vez que iba yo corriendo y llevaba huaraches. Y en el típico cacho de banqueta levantada por las raíces de un árbol se me enganchó el frente del huarache con el cacho de concreto salido y aterricé con todo el cuerpo. Me raspé las dos rodillas, los dos codos y las dos manos...

Así que no son sólo los obstáculos del ser humano los que hay que sortear, sino también algunos que va poniendo la naturaleza.

Anónimo dijo...

Yo en Sonora y por lo menos donde vivo las banquetas si son muy amplias, si es muy cierto eso de los obstaculos; hace unos meses iba caminando y me golpiee la cabeza con la punta de un aire acondicionado

Mario dijo...

jajajajaja.. se ve a toda madre la reja tuneada pa' quepa la troca.

A ver si me toca seguir vivo para cuando en México se peatonalicen las zonas peatonales. jajaja