Así como en España se tiene la costumbre del peregrinaje siguiendo el camino de Santiago, en México se tiene una especial devoción por la virgen de Guadalupe. La diferencia estriba en que allá mucha gente no lo hace por el aspecto religioso sino por la aventura, mientras que aquí, es mas por lo místico ya que la gente es mucho mas religiosa.
Según cuenta la leyenda (o la historia ya ni se) esta virgen se le apareció a un indígena hace un porrón de años; ya sabes, la típica historia del pobrecito al que nadie cree y que luego lleva una prueba de la existencia virginal (en este caso un manto con su imagen), y que esta virgen pedía que se le construya un templo en el lugar de su aparición, cosa que cumplen los devotos seguidores para posteriormente festejarla cada año en la fecha de su aparición, en este caso el 12 de diciembre.
A pesar de que la original se encuentra en la ciudad de México, lo habitual es que en cada ciudad haya una Basílica de Guadalupe (que ni idea tengo de la diferencia entre basílica e iglesia), lo curioso de estas basílicas es que para nada son la típica iglesia de piedra con altar del estilo rococó o churrigueresco ni nada de eso, son iglesias del mas puro estilo modernista, cuatro paredes un crucifijo grandote, una imagen de la virgen de Guadalupe, los asientos para las genuflexiones y a correr.
Como decía, no es que haya una basílica a la que todos deban ir como el caso de la de Santiago, sino que en cada ciudad suelen tener su propia basílica. Por lo tanto desde un mes antes aproximadamente se empiezan a organizar las peregrinaciones a la basílica que no es otra cosa que ir caminando desde un punto tal, hasta la propia basílica. Casi todas las empresas organizan su peregrinación y el personal (y la familia de este) que quiera asistir puede hacerlo con total libertad, en esos casos el punto de partida suele ser la propia empresa, claro que la peregrinación la organizan en domingo, no vayan a perder horas de trabajo, y por supuesto si hay gente que trabaje el domingo, esas no pueden ir a la peregrinación. También las parroquias de la ciudad organizan
En la peregrinación por lo general va una persona vestida de diablo molestando a todo quisqui (mmm, me gusta el personaje) recorriendo el "desfile" de adelante a atrás y otra vez p´alante. Ya en primer lugar van unos tipos tirando cohetes (supongo que para avisar de que va la peregrinación, si alguien sabe que nos lo diga) seguidos por los matachines con su indumentaria típica con un penacho multicolor en la cabeza y unos cascabeles de madera en los pies que deben hacer sonar a un cierto ritmo (debe ser cansadísimo el ir así tol camino) y una especie de sonajero. Cierra la comitiva ya los
Al final del desfile suelen ir los vagos, los que van en uno o dos coches llevando las flores para la ofrenda a la virgen. Y claro, nunca falta el que se para en
Tanto peregrinaje por las ciudades tiene que dejar un caos en el tráfico del recopón en las fechas señaladas (entre el 15 de noviembre y el 12 de diciembre), pensará mas de uno. Pues si hace algo complicado el tráfico, pero no demasiado, ya que si tu quieres organizar una peregrinación debes avisar al ayuntamiento de tu recorrido para que te escolte la policía, ellos llevan un control de las peregrinaciones y te indicarán si ese recorrido es viable o no, así como el horario para evitar que coincida con otra o el tráfico de la hora punta dejando a la ciudad mas desquiciada (si eso es posible) .
PD. El que quiera saber mas detalles respecto a los matachines, su indumentaria y bailes puede verlo aquí
8 Rincomentarios:
Espero que no se desquicien las ciudades.
Un Saludo
Muy interesante...saludos de otro español en tierras mexicanas
Eso del la persona vestida de diablo nunca lo he visto. Supongo que cada lugar tiene sus tradiciones.
Como mi ciudad está relativamente cerca de la ciudad de México (100km aprox.) cada año hay muchas peregrinaciones a la Villa (templo donde se encuentra el manto de la virgen) a pie, corriendo, en autobús, etc. Nunca hay matachines y mucho menos "diablo" ja ja.
Esos "diablos" solo se ven en carnavales por allá en mi ciudad natal.
Interesante la costumbre en Monterrey.
Saludos Santy!
Pues no sergio, ya de antes están desquiciadas.
Bienvenido a este rincón habitante, espero que te guste lo que veas por estas tierras, luego me doy una vuelta por tu blog.
Y Rigo, la realidad no es que vaya exactamente de diablo, se pone un montón de harapos encima y una máscara, pero lo que es un hecho es que representa al diablo, y mira por donde, yo pensé que estas peregrinaciones se daban en todo México.
Mi abuela me llevaba con su grupo de la tercera edad todos los años a la peregrinación de Lourdes. Dios mío qué miedo pasaba! No sé porque motivo estaba obsesionada con la idea que me iba a perder allí entre tanta gente y la noche anterior rezaba y rezaba para que eso no pasara.
Ahora que hago memoria, ni os imagináis los cientos de viajes que he hecho yo con mi abuela y los demás ancianos. Mi madre no podía cuidarme por cuestiones de trabajos y bueno, la organización permitía que yo viajara con mi abuela.
Lo de Juan Diego es una leyenda. Los historiadores dicen que no hay ninguna prueba de su existencia.
La iglesia canonizó al indio en cuestión basándose en la supuesta santidad del manto, en cuanto a su procedencia, aunque me parece que los estudios científicos que le han hecho no han demostrado que los tintes sean de otro mundo.
La cosa está en que a la Iglesia le conviene fomentar el mito, porque los peregrinos le dejan auténticas millonadas. Al final, es un negocio, como muchos otros. Incluso en "El Santuario" venden los lugares a los devotos. Los de más adelante son los más caros y la gente paga auténticos dinerales por sentarse ahí el mero día. Según se van alejando de la virgencita, los asientos van reduciendo su precio, pero tengo entendido que entrar el mero día sigue siendo caro.
Y ahora, con la tecnología, el gentío de afuera "disfruta" de la ceremonia a través de pantallas gigantes y altavoces. Lo que no sé es si también afuera venden los lugares.
Y ojillo, que no todas las basílicas son para la Vírgen de Guadalupe. Hay muchas vírgenes distintas en México. Por ejemplo, en Zapopan, Jalisco, hay una basílica con su respectiva vírgen: La vírgen de Zapopan. Y a ésta la traen todo el año de paseo por diversos lugares y cada vez que la mueven la gente hace ceremonias, decoran las calles, etc. Incluso la han llevado a Chapala, para hacer que llueva y el lago se recupere.
No es diablo, es el viejo de la danza, así se llama.
Antes le llamaban el "viejo del chicote", pues solía asustar a los niños con ese instrumento.
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